Así como el médico menciona que cada paciente es único, en educación también cada estudiante es único, no solo a nivel de personalidad, sino que el ser humano es un conjunto de emociones y mundo personal que condicionan sus motivaciones y actitudes. Como la institución educativa es el segundo hogar del estudiante, nuestra labor de docente es también entender y formar a los futuros profesionales.  

Una de las causas del bajo rendimiento en algunos estudiantes
es el temor frente al docente. Puede surgir por diversas razones, incluyendo la
percepción de autoridad del docente, la presión por el rendimiento académico, y
la ansiedad social. El temor puede surgir de la percepción de los estudiantes
de que los docentes son figuras de autoridad inalcanzables. Esto puede hacer
que los estudiantes se sientan intimidados y temerosos de hacer preguntas o
participar en clase. Además, la presión por el rendimiento académico puede
aumentar el temor de los estudiantes. Los estudiantes pueden temer las
consecuencias de no cumplir con las expectativas académicas, lo que puede
llevar a la ansiedad y el estrés. La ansiedad social también puede contribuir
al temor del estudiante frente al docente universitario. Los estudiantes pueden
temer ser juzgados o ridiculizados por sus compañeros o docentes, lo que puede
inhibir su participación en clase. Puede inhibir la participación en clase,
limitar la capacidad de los estudiantes para hacer preguntas y buscar ayuda, y
aumentar el estrés y la ansiedad, lo que puede afectar negativamente el
rendimiento académico. 

La universidad es una etapa de la vida llena de desafíos y
cambios significativos. Los estudiantes universitarios a menudo experimentan
una amplia gama de emociones que pueden afectar su rendimiento académico y
bienestar general. El estrés y la ansiedad son comunes entre los estudiantes
universitarios. Las presiones académicas, las expectativas de los padres, la
incertidumbre sobre el futuro y la adaptación a un nuevo entorno pueden
contribuir a estos sentimientos. El estrés prolongado puede llevar a problemas
de salud mental más graves, como la depresión. La depresión es una preocupación
creciente en las universidades. Los estudiantes pueden sentirse abrumados por
la carga de trabajo, la presión para tener éxito y la falta de apoyo social. Es
crucial que las universidades proporcionen recursos de salud mental para ayudar
a los estudiantes a manejar estos desafíos. La soledad es otra emoción
comúnmente experimentada por los estudiantes universitarios. Aunque la
universidad puede ser un lugar de nuevas amistades y experiencias, también
puede ser un tiempo de aislamiento, especialmente para aquellos que están lejos
de casa y su familia.  

  

El papel del docente en la educación va más allá de la
simple transmisión de conocimientos. Los docentes también juegan un papel
crucial en el manejo y desarrollo de las emociones de los estudiantes. Los
docentes pueden ayudar a crear un ambiente de aprendizaje seguro y acogedor. Un
ambiente positivo puede ayudar a los estudiantes a sentirse más cómodos, lo que
puede mejorar su rendimiento académico y bienestar emocional. Los docentes
deben ser capaces de reconocer y validar las emociones de los estudiantes. Esto
puede ayudar a los estudiantes a sentirse entendidos y apoyados, lo que puede
mejorar su autoestima y motivación para aprender. Los docentes pueden enseñar
habilidades socioemocionales, como la empatía, la gestión del estrés y la
resolución de conflictos. Estas habilidades pueden ayudar a los estudiantes a
manejar sus emociones de manera más efectiva. El papel del docente en las
emociones del estudiante es vital. Los docentes no sólo deben transmitir
conocimientos, sino también apoyar el desarrollo emocional de los estudiantes.
Al hacerlo, pueden ayudar a los estudiantes a tener una experiencia educativa
más positiva y enriquecedora.  

Una habilidad fundamental y esencial que debe poseer el
docente es la empatía. Es la capacidad de entender y compartir los sentimientos
de los demás, lo que permite a los docentes conectarse con sus estudiantes a un
nivel más profundo La empatía en la docencia es importante porque permite a los
docentes entender las necesidades y experiencias de sus estudiantes. Esto puede
ayudar a los docentes a adaptar su enseñanza para satisfacer mejor las
necesidades de sus estudiantes, lo que puede mejorar los resultados de
aprendizaje. Además, la empatía puede ayudar a los docentes a construir
relaciones más fuertes con sus estudiantes. Esto puede mejorar el ambiente de
aprendizaje y hacer que los estudiantes se sientan más cómodos y apoyados en su
educación. La pandemia de COVID-19 ha resaltado la importancia de la empatía en
la docencia universitaria. Con muchos estudiantes luchando con el estrés y la
incertidumbre causados por la pandemia, la empatía de los docentes es más
importante que nunca. Los docentes pueden demostrar empatía de varias maneras,
como escuchar activamente a sus estudiantes, validar sus experiencias y
emociones, y ofrecer apoyo y flexibilidad en su enseñanza. 

Un docente universitario empático puede tener las siguientes
características: 

Comprensión: Un docente empático se esfuerza por entender
las experiencias y perspectivas de sus estudiantes. Esto puede implicar
escuchar activamente y hacer preguntas para obtener una comprensión más
profunda. 

Validación: Los docentes empáticos validan las emociones de
sus estudiantes. Reconocen que los sentimientos de los estudiantes son reales y
significativos. 

Paciencia: La empatía requiere paciencia. Los docentes
empáticos dan a los estudiantes el tiempo que necesitan para expresar sus
pensamientos y emociones. 

Comunicación abierta: Los docentes empáticos fomentan un
ambiente de comunicación abierta. Esto puede implicar ser accesible y estar
dispuesto a hablar sobre temas difíciles. 

Apoyo emocional: Los docentes empáticos proporcionan apoyo
emocional a sus estudiantes. Esto puede implicar ofrecer palabras de aliento,
proporcionar recursos de apoyo, o simplemente estar allí para escuchar. 

Adaptabilidad: Los docentes empáticos son capaces de adaptar
su enseñanza para satisfacer las necesidades emocionales de sus estudiantes.
Esto puede implicar ajustar el ritmo de la clase, proporcionar diferentes
formas de aprendizaje, o modificar las tareas para acomodar a los estudiantes
que están lidiando con desafíos emocionales. 

  

La empatía es una habilidad esencial en la docencia
universitaria. No solo puede mejorar los resultados de aprendizaje, sino que
también puede ayudar a los docentes a construir relaciones más fuertes con sus
estudiantes. A medida que nos recuperamos de la pandemia de COVID-19, la
empatía en la docencia universitaria será más importante que nunca. 

  

Referencias Bibliográficas 

Rodríguez-Saltos E., Moya-Martínez M., Rodríguez-Gámez M. Importancia
de la empatía docente-estudiante como estrategia para el desarrollo académico. Dom.
Cien., ISSN: 2477-8818 Vol. 6, núm. 2, Especial junio 2020, pp. 23-50.  

Cid Gutiérrez, Sebastián, & Urrutia, Mabel. Desarrollo
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Montenegro Ordoñez, Juan. La calidad en la docencia
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